Aprender a poner límites

Es normal no saber cómo poner límites ni por dónde empezar a ponerlos (o quizás no sabemos por qué debemos hacerlo), aquí vamos a analizar un poco la importancia de hacerlo.

Poner límites es un acto de amor propio, es un acto lleno de respeto hacia nosotros y a hacia los demás.

Es aprender a poner líneas que no deben cruzarse.

Si bien muchas veces el poner límites se confunde con ser “egoísta”, la verdad es que está muy lejos de ser lo mismo.

Para mí hay 5 puntos en los cuáles necesitamos establecer límites y te los comparto aquí:

  1. Límites con la familia

    Nuestra familia es la influencia más cercana que tenemos, pero, a pesar de que ellos siempre tratan de aconsejarnos para que nos “vaya bien”, no necesariamente significa que sea lo mejor para nosotros.

    Es importante hacerles saber que les agradecemos por todo el amor que ponen en tratar de guiarnos, en velar por nuestro bien, pero de la misma manera, desde el amor, hacerles saber que la decisión es propia, porque reconocemos lo que realmente necesitamos.

  2. Límites en las relaciones

    Y no sólo en las relaciones sentimentales, en todo tipo de relaciones, es muy importante hacer saber qué cosas permitimos y cuáles no. Recuerda, las cosas que permites es la manera en la que les enseñas a los demás a cómo deben y pueden tratarte, así que es muy importante definir esos límites.

    Aprender a decir “no”, y respetar que no quieres hacer algo. Aprender a aceptar que no siempre necesitamos agradar a todo el mundo ni mucho menos buscar la aprobación del resto, lo importante siempre va a ser hacer aquellas cosas que resuenen con nosotros, que nos hagan sentir bien y que no vayan contra nuestros valores.

  3. Límites en el trabajo

    Aquí lo más importante es definir un horario de trabajo y respetarlo y a la vez, hacerlo respetar.

    No trates de estar siempre presente para cosas del trabajo, recuerda que fuera de él también tienes una vida. No dejes de vivir por dedicar tu tiempo y tu atención al 100% al trabajo! Si bien es muy importante, también necesitamos enfocar nuestros sentidos a experimentar otras cosas y permitirle a nuestro cuerpo y a nuestra mente descansar.

  4. Límites con una/o misma/o

    Quizás este es un límite bastante complicado porque aquí es donde una misma tiene que manejarse y “ponerse en orden”.

    ¿Qué cosas estás permitiendo en tu vida? ¿Cómo te estás hablando y qué cosas te estás diciendo?

    Aquí también entra las cosas que haces en tu día a día, manejar tus horarios, velar por tu descanso, las revoluciones de tu mente, tus rituales AM y PM. Cada cosita que afecte tu salud, está en tus manos, así que depende de ti aprender a manejar los límites contigo misma.

  5. Respetar los límites de los demás

    Así como nosotros ponemos límites para que los demás respeten nuestras necesidades, nosotros también debemos respetar los límites que los demás ponen por su propio bienestar.

    Es muy importante reconocer cuando una persona nos dice de diferentes maneras qué cosas nos permiten, hasta dónde podemos actuar en su vida, en sus cosas.

    De igual manera, siempre tenemos una herramienta que es muy buena y quizás la más importante: la COMUNICACIÓN, así podremos hacer saber a los demás las cosas que nos incomodan, las que nos hacen sentir mal y a su vez, conocer qué cosas necesitan los demás de nosotros.

Ximena Carrasco Flores