¿Escuchaste sobre la Ashwagandha?
¿Sientes que necesitas de una ayudadita para tener más energía y controlar el estrés?
La Ashwagandha podría ser tu aliada! Suena raro, y pronunciarla al comienzo se te puede hacer un poquito difícil (lo sé, me pasó! jajaja).
¿ASHWAGANDHA…? ¿QUÉ ES?
La Ashwagandha es una hierba que se utiliza en la medicina Ayurvédica y es parte de la familia “Rayasana”.
Esta palabra en sánscrito significa “rejuvenecimiento” o “camino del fluído”.
Las hierbas de esta familia ayudan a calmar la mente, relajar el cuerpo y muestran un impacto en el sistema nervioso.
En el caso de la Ashwagandha, es un adaptógeno proveniente de la India que ayuda a regular es estrés, la ansiedad, el cansancio e incluso el insomnio. Es conocida también como “jengibre indio”.
Un dato curioso: la palabra ASHWAGANDHA en sánscrito podría traducirse como “olor a caballo” así, literal, y ,¿qué relación tiene? En regalar esas características propias de los caballos como lo son su vitalidad y fuerza.
BENEFICIOS DE LA ASHWAGANDHA:
Ayuda a mejorar el sueño.
Ayudan al cuerpo a afrontar el estrés físico y mental.
Aumenta la resistencia muscular y ayuda el rendimiento físico.
Ayuda a mejorar la memoria, lo que podría significar prevenir enfermedades como el Alzheimer.
Potencial beneficiador de la salud cardiovascular.
Ayuda a combatir la ansiedad.
Existen algunos otros beneficios que aún están siendo estudiados como por ejemplo, el efecto que pueda tener en la fertilidad masculina, en la salud sexual femenina, como regulador de la hormona tiroides, sus efectos antiinflamatorios, entre otros.
Yo lo incluí en mi ritual AM, y me va INCREÍBLE!
Si padeces de alguna patología o algún proceso delicado en tu salud, te recomiendo consultes con tu médico antes de consumirlo.